Los avances tecnológicos han revolucionado el diseño de espacios y la creación de cualquier casa inteligente en los últimos años. Las razones para incluir la domótica en un proyecto de edificación son numerosas.
Una casa inteligente proporciona un elevado nivel de confort, seguridad, ahorro y control sobre los dispositivos y electrodomésticos. Con elementos avanzados de climatización y ventilación es posible obtener una certificación energética superior e, incluso, certificados de construcción sostenible, como BREEAM o LEED.
En definitiva, la automatización y los sistemas inteligentes integrados en el diseño arquitectónico aportan un valor añadido al inmueble muy por encima de las construcciones convencionales.
LAS CASAS INTELIGENTES SON EL FUTURO DE LA CONSTRUCCIÓN
Se estima que el mercado global de soluciones y dispositivos inteligentes para el hogar experimentará una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) superior al 25% hasta el año 2027. El sector de la arquitectura y la construcción está asistiendo a una reinvención del diseño con especial atención a la eficiencia y la innovación domótica.
Los elementos de una casa domótica pueden ser más o menos sofisticados. En el nivel más básico tan solo sería necesario intervenir en las instalaciones eléctricas utilizando interruptores compatibles con los dispositivos conectados. La estética y los acabados son los mismos que en las series clásicas.
Otra manera de implantar un sistema inteligente consiste en emplear relés multifuncionales que se conectan a la red eléctrica. Este método permite controlar la iluminación, las persianas y otros dispositivos con interruptores inalámbricos o aplicaciones móviles. Los dispositivos se conectan a la red doméstica y a Internet a través de un enrutador que gestiona las telecomunicaciones.
PRINCIPALES ELEMENTOS DOMÓTICOS EN EL HOGAR
El control por voz a través de altavoces inteligentes y los sistemas de seguridad son las soluciones más extendidas en los hogares domóticos, pero Internet de las Cosas (IoT) abarca muchos elementos.
Estos son los equipamientos más frecuentes en las casas inteligentes:
Sistemas de climatización
Aire acondicionado, calefacción, termostatos y calderas se regulan y se programan a distancia o a través de una aplicación móvil. En muchos casos, se pueden gestionar diferentes termostatos dentro de la vivienda para configurar la temperatura por zonas.
Electrodomésticos inteligentes
Muchos televisores, frigoríficos, microondas, hornos, lavadoras, robots aspiradores y otros electrodomésticos se controlan mediante una aplicación o un asistente virtual. Gracias a la conectividad inalámbrica se optimiza el consumo energético y se incrementa la seguridad. Los aparatos informan sobre tiempo de uso, programación horaria, avisos de mantenimiento, bloqueos por avería, etc.
Iluminación programable y personalizable
Permiten indicar diferentes horas de encendido y apagado, iluminar progresivamente por las mañanas, crear ambientes jugando con tonalidades e intensidad o apagar las luces que se hayan quedado encendidas al salir.
Sistemas de seguridad y videovigilancia
Los equipos de videovigilancia equipados con cámaras wifi inteligentes graban vídeos de alta calidad cuando detectan movimientos. Las imágenes se transmiten en tiempo real y se controlan desde una Smart TV o desde el móvil. Las grabaciones se almacenan en la nube y están disponibles para su consulta en cualquier momento.
La tecnología empleada para diseñar una casa inteligente no solo aporta comodidad y eficiencia energética. También resultan de gran utilidad para mejorar la calidad de vida y proporcionar asistencia a personas mayores o con discapacidad.