La instalación eléctrica es uno de los elementos esenciales en toda construcción residencial, puesto que es la que permite disfrutar de iluminación, electrodomésticos, equipos electrónicos, climatización, internet, etc. Además, es la base sobre la que se puede diseñar un sistema domótico.
¿QUÉ DIFERENCIA EXISTE ENTRE UNA INSTALACIÓN ELÉCTRICA AUTOMÁTICA Y UN SISTEMA DOMÓTICO?
A la hora de proyectar la reforma o construcción de una vivienda pueden surgir dudas sobre la conveniencia de optar por la domótica o por instalaciones eléctricas automáticas. Las diferencias entre ambas alternativas son importantes, por lo que se deben estudiar con detalle las expectativas de los usuarios y el presupuesto disponible.
La automatización se emplea en circuitos individuales de la vivienda. Se trata de elementos que funcionan aisladamente, es decir, que no se comunican con otros dispositivos y servicios del hogar. Por ejemplo, el termostato que gestiona el encendido y apagado de la calefacción o aire acondicionado es una instalación automática.
Un sistema domótico puede enviar y recibir información de otros elementos del sistema. Siguiendo con el ejemplo anterior, en una instalación domótica el termostato se puede comunicar con el actuador de las persianas para subirlas o bajarlas en función del horario y la temperatura de la estancia.
CUÁNDO OPTAR POR LA DOMÓTICA EN UNA VIVIENDA
El objetivo principal en una instalación domótica es la integración, es decir, lograr el máximo control y eficiencia con la mínima infraestructura posible. Precisamente por eso, en una vivienda inteligente suele haber muchos menos dispositivos que en una vivienda convencional.
Una pantalla táctil integrada en el sistema domótico sirve para controlar la iluminación, las persianas, la climatización, las cámaras de videovigilancia, etc. Por tanto, es posible prescindir de interruptores, termostatos, mandos para el aire acondicionado y otros. Si se trata de una casa con jardín, el sistema domótico permite activar el riego a la hora deseada o poner en funcionamiento la depuradora de la piscina.
Una vivienda domótica facilita enormemente la gestión de múltiples funciones y elementos. De esta forma, no solo se gana en comodidad y seguridad, sino que estaremos haciendo un uso mucho más eficiente de la energía.
Y no sólo eso, también es posible controlar la casa mediante tu smartphone desde cualquier lugar; ya estemos de viaje o en el trabajo, las luces, las persianas o los toldos no son una preocupación. Para una tranquilidad total, la vivienda te envía una notificación al móvil si ocurre cualquier incidencia.
En resumen, la inversión en domótica es rentable por la eficiencia energética, que se nota en la factura, por el ahorro de tiempo y esfuerzo y por la tranquilidad que proporciona.