Al igual que la imaginación de Julio Verne anticipó muchos de los grandes avances de la humanidad, el cine y la televisión nos hicieron soñar con vehículos autónomos y sistemas domóticos en el hogar.
Los inventos de la ciencia ficción han dejado de ser, en muchos casos, una utopía, pero no ha sido por casualidad. La Revolución Industrial fue la génesis a partir de la cual se comenzó a pensar en las posibilidades de las máquinas.
LOS PRIMEROS EQUIPOS DOMÓTICOS
Nikola Tesla se puede considerar el creador del primer utensilio domótico en 1898, un juguete que se podía controlar por control remoto. No obstante, el gran impulso de las casas conectadas llegó tras la popularización de los primeros electrodomésticos.
En 1966, el ingeniero Jim Sutherland, empleado de Westinghouse Electric, desarrolló el primer prototipo de ordenador para la automatización del hogar. El equipo, denominado ECHO IV (Electronic Computing Home Operator), podía realizar funciones como despertador, control parental de la televisión, regulación de la temperatura y cálculo de los gastos familiares, entre otros.
Habría que esperar hasta 1975 para conocer el siguiente gran avance en domótica: el protocolo X10. Este sistema de comunicaciones podía controlar de forma remota los dispositivos del hogar a través de la corriente eléctrica. No obstante, tenía importantes limitaciones, ya que interfería en los hogares conectados a la misma red.
La popularización de los microprocesadores en los años 80 y la llegada de Internet en los 90 supusieron el salto definitivo hacia la domótica tal como la conocemos hoy. En aquellos años se consiguieron valiosos avances, como los primeros sistemas de iluminación con detección de presencia.
A partir de ese momento, la tecnología ha avanzado muy deprisa. En poco tiempo nos hemos familiarizado con el control domótico de los sistemas de iluminación, las cámaras de seguridad conectadas y los electrodomésticos inteligentes, entre otros.
Los dispositivos IoT y los altavoces inteligentes, que integran el control por voz, han normalizado la domótica, que ahora ofrece una experiencia de usuario intuitiva y un precio más que razonable.
KNX, EL PROTOCOLO ESTÁNDAR QUE HA MARCADO LA DIFERENCIA
Los protocolos y los dispositivos han ido evolucionando para mejorar la gestión de los hogares inteligentes. El estándar KNX ha hecho posible el gran impulso internacional de la domótica.
KNK es un protocolo de comunicaciones de red que nace a principios del siglo XXI como fruto de la unificación de los sistemas europeos para el control de edificios y viviendas (EHS, EIB y BatiBUS). En tan solo dos décadas, este estándar industrial común se ha extendido a la construcción y los hogares de todo el mundo.
Gracias a su desarrollo, las casas conectadas disfrutan de mayor nivel de confort, seguridad, eficiencia energética y flexibilidad. Programar la iluminación a medida, controlar la temperatura por zonas o graduar la calefacción según el número de ocupantes son solo algunas de sus posibilidades.
Con el protocolo KNX, las viviendas se adaptan a sus habitantes y no al revés. Esta es la auténtica diferencia de los hogares digitales del presente.
En TECMELEC, estamos comprometidos con ofrecer soluciones de programación para hogares inteligentes basadas en el estándar KNX. Nos enorgullece utilizar este sistema para brindar a nuestros clientes una experiencia óptima de confort y eficiencia energética en sus hogares.